kalakanta

11 abril, 2006

La mala o buena lectura

Los que me conocen saben que me encantan las novelas rosas de amor. Sí, de esas de las portadas de hombre musculosos (que por cierto no me atraen nada) y mujeres rendidas a sus pies. No puedo evitarlo, me encantan estas novelas, a pesar de que reconozco que la escritura es bastante mala, y que, muchas veces, he encontrado errores en el argumento. Pero, ¿por que debo evitar estas lecturas? Yo creo que cada uno debe leer lo que le gusta, y a mi me gusta eso, aparte de otras cosas. Siempre suelo comentarlo por lo bajito, como algo malo que suelo hacer, y de lo que no debo estar orgullosa. Pero en realidad disfruto mucho con ellos, esas historias de desamor que al final siempre acaban bien me hacen sentir feliz, y mientras leo el libro lloro como una magdalena y creo que me sirve para soltar el estres acumulado.

No quiero decir con esto que no me gusta leer a los buenos escritores, para nada. De hecho, me gustan mucho, pero estos libritos rosas son bastanet más baratos, y como yo no leo, sino que devoro, me salen más rentables. De género literario prefiero, lógicamente, como se desprende de lo anterior, la novela.

Y bueno, este post creo que está claro que es una reivindicación a que los lectores de las novelas rosas podamos sentirnos orgullosos de ello, y poder leer tranquilamente nuestros libros sentados en un parque sin que nadie se sonría al vernos (aunque a eso ayudaría muchísimo que l@s señor@s editor@s cambiasen el tipo de portada).